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Cauterets y el Trofeo del Vignemale
En el año 1900 la competición es cruda entre las compañías de guías de Cauterets y de Gavarnie.Con el fin de desafiar la supremacía de los guías de Gavarnie conducidos por el célebre Célestin PASSET, quien tiene en su haber numerosas proezas en el macizo, los guías de Cauterets idean una carrera tremenda.
« Así es como nace el El Trofeo del Vignemale ».
El domingo 24 de julio de 1904, la plaza del Ayuntamiento de Cauterets es tomada al asalto por los turistas y la población local, llegados hasta aquí para asistir a la salida de esta competición.
Compañia de los guías de Cauterets con caballos plaza del ayuntamiento y grupo de guías.
Los competidores están divididos en dos categorías :
- Los profesionales, guías y pastores,
- Los amateurs, turistas y cazadores.
Son numerosos los guías llegados de toda la cordillera de los Pirineos.
Con las primeras luces del día, los competidores toman impulso y salen corriendo desde Cauterets 926 m hacia el Vignemale 3.298 m y vuelta a Cauterets.
El recorrido es asombroso, 52 Km, 2.363 m de desnivel :
Cauterets 926 m
Lac de Gaube 1720 m
Les Oulettes de Gaube 2150 m
Hourquette d’Ossoue 2730 m
Baysselance 2651 m
Pique Longue 3298 m y vuelta por el puerto de Labas, Estom, valle del Lutour, la Fruitière antes de franquear la línea de llegada en Cauterets, Plaza del Ayuntamiento..
Macizo del Vignemale y guías.
Muchos competidores harán la carrera descalzos, otros calzados con unas simples alpargatas. (nique – nique).
Tres guías de Cauterets de extraordinaria resistencia franquean la línea de llegada en las tres primeras posiciones: Jean Marie Bordenave, en 6 h 01 min, Dominique Bordenave en 6 h 06 min, Baptiste Labasse en 6 h 17 min.
Vencedores del trofeo del Vignemale 1904 y plaza Maréchal Foch.
Este evento se relata en numerosas gacetas : « Se acaba de producir en los Pirineos, en Cauterets, un acontecimiento digno de figurar en buen lugar en los anales deportivos. La idea de organizar una carrera de guías y turistas en plena montaña, de lanzar a hombres calzados con alpargatas y armados con bastones en medio de las grietas abismales, a la conquista de los picos más altos de los Pirineos franceses, cuyo ascenso exige normalmente entre catorce y dieciocho horas. El concurso de Compañeros experimentados y bravos constituye una audaz innovación… El programa consistía en recorrer la distancia de Cauterets a Cauterets (935 m), alcanzando la cima del Gran Vignemale (3298 m) franqueando el puerto de Labasse en la cota 2910 m, lo que representaba una distancia de cincuenta y dos a cincuenta y cuatro kilómetros » (Texto de Henry Spont en 1904).
« Fue organizada en Cauterets en julio de1904 por los pioneros del pirineísmo cuyos nombres aparecen aquí: Célestin Passet, El Conde Labordes, Marcel Spont, Paul Batan, Le Bondidier, Camboué, Bordères, Dupin, Meillon, Lataste, Latour, Schrader… A las 4 h 12 de la mañana, se dio la salida a los amateurs que habían enviado a Cauterets a la perla de sus campeones. A las 5 h 02, los guía profesionales salieron corriendo a su vez, así como los pastores y los porteadores. Se concibe fácilmente la originalidad del espectáculo, en el que las chaquetas azules de Cauterets estaban al lado de las chaquetas oscuras de Gavarnie y los chalecos rojos de Luchon. En el control de la Hourquette d’Ossoue, el primero de los amateurs, el Señor Sallenave, firmaba a las 7 h 20; el primero de los guías, Antoine Catala, de Saint Sauveur, firmaba a las 7 h 22 seguido a las 7 h 36 por Dominique y Jean-Marie Bordenave de Cauterets… Catala firmaba el primero en el control de la cumbre de la Pique Longue a las 8 h 35, realizando el recorrido en un tiempo prodigioso e increíble de 3 h y 33 minutos… El primero de los amateurs, Henri Sallenave, firmaba a las 9 h 12 y el primero de los pastores, Bégarie, a las 8 h 55. En pocos minutos de deslizamiento, los competidores descendían el glaciar y emprendían el largo y afanoso ascenso del Puerto de Labasse, donde Dominique Bordenave firmaba a las 9 h 20 y su hermano, Jean-Marie Bordenave a las 9 h 25, Catala a las 9 h 27, Bégarie a las 10 h 06, el amateur Sallenave a las 10 h 10. La lucha entraba en ese momento en una tercera fase y, a partir del lago de Estom, se convertía en una auténtica carrera a pie a lo largo del valle del Lutour » (« l’appel des cimes » escrito por Jean Lestelle – Sud- Ouest 8 de Agosto de 1963)
En 1906, en la segunda edición Jean Marie Bordenave mejora su récord en 5 h y 57 min. y se convierte en el « Campeón del Vignemale ».
Jean-Marie Bordenave y guías.
En 1982, Elie Cayrey intenta batir el récord establecido 80 años antes y lo logra en 4 h 29 min. y 55 s.
La competición se vuelve a lanzar, la municipalidad de Cauterets desea conmemorar el 150 aniversario del 1º ascenso conocido del Vignemale en octubre de 1837.
El 19 de julio de 1987 J. Dominique Calbéra establece un nuevo récord en 4 h 51 min. y 50 s.
En 1988, el inglés Hughes Simons gana la 4º edición y eleva el récord a 4 h 30 min 13s.
En 1991, Jean François March pulveriza el récord ganando la 5ª edición en 4 h 24 min 58 s.
En 2004, para el centenario de la 1ª edición del Vignemale, la municipalidad de Cauterets decide organizar la 6ª edición 100 años día por día después de la 1ª victoria de Jean Marie Bordenave.
Lamentablemente, las condiciones climáticas han degradado seriamente el glaciar del Vignemale en el que se abren grietas abismales.
El recorrido inicial se abandona a favor del recorrido del Pequeño Vignemale.
Salida : Cauterets, plaza del Ayuntamiento 926 m, lago de Gaube, Oulettes de Gaube, Hourquette d’Ossoue, Pequeño Vignemale 3 031 m y vuelta por el puerto de Labas, Estom, Valle del Lutour, la Fruitière, Cauterets, o sea, 45 km y 2100 m de desnivel.
La municipalidad de Cauterets perpetúa desde entonces ese espíritu de carrera en alta montaña.
Cada año, centenas de competidores de todos los países se echan a correr hacia las cimas durantes las espectaculares « Carreras de refugios ».
El 8 de julio de 2007 la asociación europea de atletismo organizaba la« European Mountain Running Championships » que reunió en Cauterets a los mejores atletas.
Hoy, Jean Louis Lechène, Guía de Alta Montaña y Monitor Nacional de Esquí, les permite compartir su pasión por la montaña.
